miércoles, 5 de mayo de 2010

FANTASMAS DEL PASADO.

Era el primer viernes de mayo, habíamos ido a Jaca, la bella ciudad del Pirineo Aragonés que nos había enamorado hacia años, ese día los Jacetanos celebran que el Conde Aznar liberó a la ciudad del dominio musulmán. Cuando salimos por la mañana, para ver los festejos, nos encontramos con unos amigos y quedamos en vernos sobre las ocho de la tarde en los porches de la Catedral, para desde allí, ir a cenar juntos donde acordásemos, el día había salido tormentoso y según pasaban las horas se veía que no nos libraríamos de la tormenta, así que pensamos que lo mejor seria que mi marido fuese a comprar algunas cosas que nos faltaban y que yo fuera al encuentro de nuestros amigos, esa noche haríamos la cena en nuestra casa. En eso estaba cuando, al doblar por la calle Obispo, sonó un trueno ensordecedor y se apagaron todas las luces de la calle, me quede sobrecogida por el ruido, e instintivamente me pegue a la pared, de pronto vi por el centro de la calle a la escasa luz del atardecer a dos hombres a caballo, me quede parada para poder verlos mejor cuando pasaran a mi lado y a partir de ese momento todo sucedió como si lo que estaba viendo fuera parte de un sueño. Una tenue luz cubrió la escena, los dos jinetes iban vestidos con cotas de malla sobre la coraza y tanto los caballeros como sus monturas se veían sucios y cansados, el que pasó junto a mi llevaba en su mano derecha la bandera de Aragón, también sucia y ajada, oí el resoplar de los caballos y pude notar el calor de sus cuerpos, lo que no oí fue el ruido, que se supone, tenían que hacer sus cascos sobre el empedrado de la calle, todo lo veía como si el tiempo pudiera estirarse, "lentamente", "suavemente ", casi sin ruido y sin embargo los caballos iban al galope. Un nuevo trueno me saco de la contemplación de la escena y vi que en la calle, antes llena, ahora no había nadie, sólo quedaba yo. Seguí andando en busca de mis amigos y de pronto empezó a llover, caía el agua con tanta fuerza que parecía querer borrar las huellas que quedaran en la tierra.

No hay comentarios: